Copa Intercontinental 1960
3 de julio de 1960 - Estadio Centenario (Montevideo - Uruguay)
4 de septiembre de 1960 - Estadio Santiago Bernabéu (Madrid España)
Real Madrid 5 - Peñarol 1
Posando con la 1ª Copa Intercontinental |
La Copa Intercontinental 1960 fue la primera edición de la Copa Intercontinental. El primer encuentro de la nueva competición de clubes se disputó en Montevideo en un terreno de juego embarrado que restó vistosidad al partido y ninguno de los dos equipos logró romper la igualdad en el marcador.
Dos meses después se jugó la vuelta en un Estadio Santiago Bernabéu lleno. Había 120.000 espectadores en el campo y el encuentro fue televisado a trece países con una audiencia cercana a los 150 millones de personas. El Real Madrid a los diez minutos ya ganaba por 3:0 gracias a dos tantos de Puskás y uno de Di Stéfano. Jesús Herrera y Paco Gento marcaron los restantes goles para el equipo madrileño. Mientras tanto, el ecuatoriano Alberto Spencer anotó el único gol del equipo uruguayo.
La primera edición de la Copa Intercontinental fue disputada en el año 1960 entre los vencedores de las consideradas más prestigiosas competiciones continentales de clubes de la época: la Copa de Europa (organizada por la UEFA y que designaba al mejor club europeo), y la Copa Libertadores (organizada por la CONMEBOL y que designaba al mejor club sudamericano).
Titular de prensa |
El club español se ganó el derecho a participar el la primera edición de la Copa Intercontinental tras derrotar al Eintracht Frankfurt de Alemania en la quinta edición de la Copa de Europa, que designaba al mejor club del viejo continente; competición que el club madrileño conquistaba por quinta vez consecutiva. El Real Madrid C. F. venció la final por 7-3, en la que sería catalogada por los medios como la mejor final jamás vista hasta la fecha, por lo que sería el representante de la UEFA para dilucidar el que sería designado como el mejor equipo del mundo. Desde la disputa del mencionado encuentro, a los blancos se les conocería como a los «vikingos».
El club uruguayo se ganó el derecho a participar el la primera edición de la Copa Intercontinental tras derrotar al Club Olimpia de Asunción en la también primera edición de la Copa Libertadores, que designaba al mejor club de Sudamérica. Tras la disputa de los dos partidos, el C. A. Peñarol venció la final por un 2-1 global, por lo que sería el representante de la CONMEBOL para dilucidar el que sería designado como el mejor equipo del mundo.
Final
Partido de ida
El Club Atlético Peñarol y el Real Madrid Club de Fútbol se enfrentaron el 3 de julio de 1960 en el primero de los dos partidos que dilucidaron el que fue designado como campeón mundial de clubes. El Estadio Centenario de Montevideo reunió a unos 78.872 espectadores para presenciar la final del prestigioso trofeo.
Transcurridos los 90 minutos del encuentro, ninguno de los dos equipos conseiguió anotar ningún tanto, quizá propiciado por el cansancio acumulado durante toda la temporada, que había concluido un par de meses antes en el caso de los españoles, y un mes antes en el caso de los uruguayos, por lo que el título se decidió en el segundo de los partidos que tuvo lugar en Madrid tres meses después.
Partido de vuelta
Di Stéfano en la 1ª Copa Intercontinental |
Tras el empate a cero goles en el partido de ida, la eliminatoria se resolvió en Madrid. Con un Estadio Santiago Bernabéu a rebosar con 120.000 espectadores, el Real Madrid C. F. se alzó con el primer título de la competición tras derrotar a los uruguayos por un contundente 5-1.
El inicio del partido resultó definitivo para los intereses del equipo sudamericano, que vieron cómo con apenas 10 minutos de juego transcurridos, los madrileños ya mandaban en el marcador por tres tantos merced a un destacado Ferenc Puskás, autor de dos goles, y otro de Alfredo Di Stéfano tras rechazar otro disparo del húngaro. Al término de la primera parte, los blancos ganaban por 4-0. Al comienzo de la segunda mitad los españoles no dieron opción a los uruguayos, y anotaron el quinto tanto, obra de Francisco Gento. Los uruguayos, desbordados, solo pudieron anotar el gol de la honra en el minuto 80 de partido, obra de Alberto Spencer.