In Memoriam

yolanda bmw

Dra. Yolanda F. López Rubio
Madrid 07/05/1958
S.S. de los Reyes (Madrid) 31/03/2015
RIP


Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

Webs de LuisSkier®

Estás visitando otra web de LuisSkier©

logo fb

Pulsa para más información y enlaces a las que dispone

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

logo champions


 Fase de Grupos (jornada 4ª)

Estadio San Siro

Martes 25 de noviembre de 2020 a las 21:00 h
 
Inter de Milán            
 Real Madrid
0
escudo inter de milan escudo real madrid   2

El Real Madrid liquida al Inter cuidando la pelota

El Real Madrid hizo uno de sus mejores partidos en San Siro

Kroos y Varane felicitan a Rodrygo tras marcar el segundo gol del Real MadridRepitió alineación Zidane y el Madrid respondió con uno de esos partidos serios que le salen cuando le tienen que salir. Va a ser verdad que juegan cuando quieren. Sus primeros veinte minutos fueron comparables a Barcelona, lo mejor de la temporada, luego el partido se le facilitó mucho por la expulsión, o cabe decir autoexpulsión, del inflamable Vidal.

El toque fue airoso, dinámico, y el fruto temprano: jugadón de Nacho metido no solo a central, sino a central ofensivo, a Ramos; llega hasta el área y recibe el pase lujoso, «laudrupesco», de Odegaard; le hacen penalti y lo marca Hazard.

El buen inicio se prolongó. En el 12 pudo marcar Lucas con un gran tiro al palo, y en el 16 se quedó solo Mendy en el área pero su centro, destemplado y como producido por una callosidad, salió como un cantazo.

Arturo Vidal, expulsado por encararse al árbitro inglésEl Madrid estaba jugando muy bien, y además de otra forma: Odegaard lo bordaba por delante de Modric y Kroos. Es verdad que le ayudaba el croata, pero en la posición de mediapunta clásico trenzaba un fútbol fino y joven que mejoraba el de las bandas, Hazard y, sobre todo, Lucas, que estuvo a su mejor nivel. Por delante, Mariano aportaba cosas que no se cantarán mucho, como la presión y carga sobre el rival.

Era como si el juego del Madrid ya no partiese de tan atrás y estuviera abastecido desde un nuevo escalón en la media punta. Los primeros minutos fueron suyos y el Inter no apareció hasta pasado el minuto veinte, dejando ver esa mezcla de tosquedad y mecánica, de simpleza clásica de su fútbol de movimientos ciegos hacia sus delanteros. Movimientos ciegos y sin pensar en un estadio mudo. Demasiado. Le faltaba al Inter la sensualidad inteligente del fútbol sentido y tocado, lo sintiente del partido estaba en los empeines ágiles de Odegaard y Lucas Vázquez, el ubicuo polvorilla de sus mejores noches.

Demasiado mecanismo en el Inter, lo que se notó fatalmente en el minuto 32. Vidal protestó un penalti que no terminó de ser, pero al hacerlo pareció ir a comerse al árbitro Taylor, que le sacó dos amarillas inmediatas. Fue como si le hubiera dicho: «Me c... en tus muertos». Amarilla. Y tras una breve pausa valorativa hubiera añadido: «... ¡pisoteaos!». Segunda y a la calle. Los compañeros le tuvieron que alejar del árbitro como se saca al toro del caballo del picador.

Los Merengues celebran el triunfo en MilánEl Madrid, que podía temer legítimamente la contestación del Inter, se vio de pronto superior en género y número, ancho en el campo como cuando el viajero contiguo se baja del tren en una estación anterior. Ya podía estirar las piernas. Su toque, que ya era bueno, se hizo mejor, abusivo y con mucho acierto. El dominio, llegando al descanso, era tan evidente que el mayor temor podía ser la complacencia.

Conte recompuso un 4-4-1, con Lukaku de islote rocoso, y el Inter, con eso y actitud, se mantuvo en el partido. En ese momento, el Madrid no quería ser más ambicioso, más agresivo, y a esa actitud del equipo se sumó la decisión de Zidane: cambiar a Odegaard por Casemiro y a Mariano por Rodrygo. Pero antes de que se pudiese empezar a criticar su conservadurismo o, simplemente, la oportunidad de las sustituciones, Rodrygo marcó el 0-2 en su primer balón, tras excelente centro de Lucas, digno de un Míchel.

Los jugadores del Madrid celebran el 0-2Rodrygo se convertía en el ejecutor del Inter, el jugador decisivo de dos partidos vividos como eliminatoria, y Lucas en el hombre del encuentro, responsable junto a Nacho (más “siempre-cumple” que nunca) de la actitud madridista. Fueron sus bastiones temperamentales. Sin Ramos, aportaron el elemento de carácter, la marca de la casa contra el Inter, que no es cualquier rival. Inscribían sus nombres en la estirpe de raza que inauguró hace décadas Santillana y, mucho antes, Gento y compañía cuando aquel Inter de Helenio Herrera.

En San Siro, y sin la columna vertebral del equipo, sostuvieron al Madrid improvisando una columna nueva de mucho oficio sobre la que se dispuso el toque inteligente de los tres rubios.

El Inter, admirable, lo intentó aún con la entrada de Alexis y una actitud de equipo orgulloso y de pelo duro, pero ya no había partido y el Madrid imperó en pantuflas. Tomó San Siro, que es historia grande aunque no hubiese nadie allí, e hizo su mejor partido junto al de Barcelona. Con Odegaard le asoma otro fútbol y con Nacho y Lucas una casta que no se acaba en Ramos.

IR AL MENÚ CHAMPIONS 2020-2021

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

                                                                                             Pulse sobre cualquier imagen para verla a mayor tamaño y con su pie