In Memoriam

yolanda bmw

Dra. Yolanda F. López Rubio
Madrid 07/05/1958
S.S. de los Reyes (Madrid) 31/03/2015
RIP


Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

Webs de LuisSkier®

Estás visitando otra web de LuisSkier©

logo fb

Pulsa para más información y enlaces a las que dispone

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

 

logo liga

Resultado de la 6ª Jornada
de la Liga 1ª División

 
  Alavés
Real Madrid
 
escudo alaves escudo real madrid
  2          

Un gol de Cristiano en el minuto 85 desnivela un encuentro muy igualado que dejó a los azulones sin premio.


El Real Madrid gana con apuros al Alavés.

Un doblete de Ceballos, que se estrenaba como titular, da la victoria en Mendizorroza al equipo de Zidane, que sigue mostrándose irregular en el juego y desacertado en el remate.


Ceballos celebra el segundo de sus dos goles al Alavés.
Ceballos celebra el segundo de sus dos goles

Le sientan bien los aires del norte al Real Madrid. En realidad le sienta bien todo lo que sucede fuera del Santiago Bernabéu, especialmente a los debutantes que, al parecer, juegan sin bridas, con gafas progresivas para ver de cerca y de lejos, al mismo tiempo. En Anoeta, la espada justiciera la blandió Borja Mayoral, muy retrasado en la lista de delanteros centro con posibles. En Mendizorroza, el turno le llegó a Ceballos, futbolista de mayor recorrido, técnico y poderoso, tanto como deseoso de reivindicar su abolengo en el fútbol español. Diez minutos le bastaron para aprobar su oposición en un equipo que cotiza muy cara su plantilla y exige nota alta en cada examen. Ceballos la dio, ante la atenta mirada de Modric y Bale en el banquillo, de Marcelo, Kroos, Kovacic o Benzema en el salón de los ausentes. Casi todo lo hizo bien el sevillano, más eficaz que bello, exhibiendo buen golpeo del balón para aprovechar los errores defensivos del Alavés, con un Pacheco dubitativo (cosa extraña) y un Maripán inoportuno casi siempre, y marcar dos goles en los momentos adecuados.

Cristiano Ronaldo tras lanzar la pelota.
Ronaldo tras lanzar la pelota.

Y sin embargo padeció el Madrid en la extraña situación de disfrutar de la pelota y sufrir con un partido que se cosía y se descosía como se deshilacha un hilo de seda. Y padeció porque al Alavés le falta gol, le falta estilo y melodía, pero le sobra fe y rabia. Y ya se sabe que la dignidad se examina en los momentos difíciles. No era un buen día ara resucitar ante un Madrid herido, dolido a las primeras de cambio. Menos aún si tienes los puñales con las puntas romas (cero goles en cinco partidos), un entrenador destituido, Luis Zubeldía, y otro, Gianni De Biasi, contratado y observando ya desde el palco. Un joven que se va y un veterano que regresa. Pero el Alavés se removió en su tumba, sobre la que bailaba un Madrid, a veces espectacular (cuando Isco decidía exhibir su encaje de bolillos), pero sobre la que tropezaba rompiéndose a jirones por los impulsos del Alavés que quería ver la luz.

El centrocampista del Alavés Manu García (d) marca gol ante el portero del Real Madrid Keylor Navas.
Manu García marca gol a Keylor Navas

Y la vio de la mejor forma posible, con una jugada preciosa de Burgui, un centro preciso de Munir y un cabezazo implacable de Manu García que deshilachó al menos dos agujeros de la red. Eran momentos de toma y daca, con pocas apariciones de Ronaldo, de un insípido Asensio y un Lucas Vázquez más dicharachero que dialéctico. Se sentía el Madrid superior, lo justo para ganar, cuando el zambombazo de Manu García le explotó en la cara amenazando con dejarle sordo. Poco a poco, el Alavés, a base de intensidad más que de juego, equilibraba sus pocos ahorros con los posibles del Madrid, que no se quedó sordo porque Ceballos aprovechó un desentendimiento entre Pacheco y Maripán para cazar un balón suelto como quien caza un conejo y alojarlo en el morral de la red. Los suyos no eran bellos goles, como el de Manu García, eran goles, uno, dos, como Mayoral en San Sebastián (allí fue uno y medio).

Pero el partido le quemaba al Real Madrid, que lo mismo se sentía inmensamente superior que le ardía en los pies. En la primera mitad hubo más goles que ocasiones; en la segunda ocurrió lo contrario. La ruleta se apoderó del encuentro y el Alavés metió un ritmo infernal que dilapidó al medio campo madridista. Ronaldo envió un magnífico latigazo al poste, pero la réplica vino por partida doble, dos disparos de Pedraza que los devolvió el larguero, uno, el poste, el otro.

Los jugadores blancos celebran el gol marcado por Ceballos ante el Alavés.
Celebrando el gol de Ceballos

Una hoguera que sin embargo no alteró el plan de Zidane, que preservó hasta el final a Modric y Bale, y solo utilizó a Llorente para refrescar a Ceballos, y a Mayoral para perder tiempo en el minuto 90. Y aquello no estaba decidido, porque la superioridad es un concepto teórico que lo mismo lo explica todo que no sirve para nada. El Alavés, tan herido, tan magullado, tan desconcertado convirtió el encuentro en una prueba de gallardía a pecho descubierto. Y lo pudo perder por goleada como lo pudo ganar con un par de acciones directas. Jugó con fuego el Madrid, cuando aún olía el humo del Bernabéu tras el fogonazo del Betis y los rescoldos de los dos anteriores encuentros. Pero no se quemó. Será porque los aires del norte le sientan bien. Vitoria reunió a la familia Zidane, pero cada uno por su lado: Zinedine en el banquillo del Madrid, su hijo Enzo en el palco del Alavés -no convocado- y el otro hijo, el portero Luca, en el palco del Madrid, descartado de la convocatoria de 19 por su padre. Vitoria siempre ha sido una ciudad muy familiar.


Ir a menú La Liga 2017 - 18

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

                                                                                             Pulse sobre cualquier imagen para verla a mayor tamaño y con su pie