Resultado de la 16ª Jornada de la Liga 1ª División |
Estadio Santiago Bernabéu Sábado, 7 de diciembre de 2019 a las 13:00 h. |
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Real Madrid - Real Español | ||||
2 | 0 |
Victoria del Real Madrid frente al Español en el Santiago Bernabéu, gracias a los goles de Varane y Benzema.
Treinta y ocho años después, el Madrid renunciaba a su color blanco en casa y se ponía de verde por el clima.
Sin entrar en más valoraciones, se hacía raro verlo así. Sin el blanco, el Madrid no es enteramente el Madrid. Su partido tuvo también algo ecológico, por lo del bajo consumo energético.
Las ausencias daban la titularidad a los brasileños Vinicius y Rodrygo. Mejor el primero que el segundo. Las rotaciones se han olvidado por completo de Jovic, pero es que Benzema cada día es más necesario. La dependencia de este jugador no va a menos en el Madrid, va a más.
Y eso que contra el Español empezó algo tibio. El 5-3-2 del rival minaba su zona de operaciones y quedaba sin mucho espacio, privado como estaba, además, de sus diálogos con Hazard. Los intentos de Vinicius, con ser verticales y muy meritorios, eran muy individuales, menos combinatorios. En el minuto 6 ya tuvo una buena ocasión.
El Español planteaba dificultades iniciales. No solo era su defensa, también una presión alta que dificultaba el juego del Madrid. En el 27 pudo marcar en un pase de Calero a Granero. Courtois tuvo que hacer un escorzo.
La respuesta a ese inicio algo dificultoso era Vinicius, más reconocible y activo que en sus últimas intervenciones, muy responsabilizado. A la altura de la media hora hizo un regate de ovación a Marc Roca, pero le seguía faltando la terminación. Sus jugadas pierden intriga porque el final se anticipa, es invariable. Su falta de resolución exigía que en ataque apoyara Valverde con tiros lejanos.
El Madrid estaba algo chirriante hasta que volvió a aparecer Benzema. Combinó para darle un pase definitivo a Varane, que se había quedado remoloneando en el área tras un córner. Varane no falló en el remate. Era el tercer gol seguido de un defensa en Liga (de Ramos y Carvajal contra el Alavés). Acuden desde atrás a solucionar problemas de lucidez, aunque el gol era, de nuevo, una ocurrencia de Benzema, que es casi todo el ataque del Madrid.
El Español, orgulloso, quiso reaccionar por Didac y Calero, en una banda (su izquierda) que el Madrid defendía regular. Sus respuestas eran rápidos contragolpes (Vinicius, con peligro, en el 43) también canalizados por Benzema, responsable de casi todo lo significativo del Madrid. La grada podría cantarle, con melodía feminista, «El goleador eres tú», pero es que es goleador, pasador y pensador de un Madrid algo alicorto sin Bale y Hazard.
En la segunda parte el ritmo del partido fue aún más bajo. Vimos un partido concienciado y de bajas emisiones.
El Español quiso tener la iniciativa (otra cosa es que la tuviera) y el Madrid quedó a la expectativa de los contragolpes. Diego López le detuvo un mano a mano claro a Benzema y evitó algún gol más. Rodrygo apareció levemente con algún desborde en ese momento del partido, pero poco más hizo. Mucho más sonoro y participativo era Vinicius, que en el 70 le dejó a Benzema otro gol cantado tras regatear como un extremo autoritario. Ahí se vio al gran Vinicius.
Eran llegadas aisladas del Madrid, a medio gas, con un Español sin peligro aunque todavía dentro del partido. El partido estaba vivo, pero era malo, de escasa intensidad, como afectado también por el ánimo festivo y perezoso del puente.
El Español intentó tener superioridad en la media con la salida de Pol Lozano, que dejó algún buen detalle, pero todo el peligro fue un tiro de Roca en el 76. La grada madridista veía el partido como algo tedioso y posiblemente traicionero y fue entonces, con el mediodía pendiente de resolver, cuando intervino Benzema. Se fabricó una jugada que él mismo remató con la ayuda de Valverde, de nuevo en llegador. El 2-0 resolvió el partido y demostró que su liderazgo a actual es absoluto.
Cuando todo el mundo ansiaba ya el liberador pitido arbitral, Mendy tuvo la absurda idea de cometer una falta innecesaria que le supuso la segunda amarilla. Su expulsión dejará al Madrid sin laterales zurdos en Valencia.
Los últimos minutos sirvieron para que Vinicius se llevara una terapéutica salva de aplausos y para que entrara Brahim, al que algunos ni recordaban. ¿Y Jovic? No es prudente que Benzema deje de jugar ni un solo minuto, dependencia que curiosamente se agrava.
Quizás lo mejor para el Madrid fue volver a dejar su puerta a cero en un partido que supuso un bajón de juego respecto al último mes.