In Memoriam

yolanda bmw

Dra. Yolanda F. López Rubio
Madrid 07/05/1958
S.S. de los Reyes (Madrid) 31/03/2015
RIP


Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

Webs de LuisSkier®

Estás visitando otra web de LuisSkier©

logo fb

Pulsa para más información y enlaces a las que dispone

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

 

logo liga

  Resultado de la 23ª Jornada

de la Liga 1ª División

Estadio El Sadar
Domingo, 9 de febrero de 2020 a las 16:00 h.
                     Atlético Osasuna - Real Madrid 
1 escudo osasuna     escudo real madrid 4

El Real Madrid sentencia al Osasuna en el tramo final del encuentro.

El Real Madrid vuelve a su ser.

Los jugadores del Osasuna celebran el gol de Unai Garcia (centro) ante el equipo blanco. Recuperó el Madrid su ser liguero en un campo norteño y difícil y lo hizo yendo de menos a más, de poco a bastante e incluso a mucho, a partir de la presencia tranquilizadora y fundamental de Casemiro que es el Madrid, como en Brasil, la columna que lo sujeta todo.

Se inició el partido con un Osasuna agobiante. Tres llegadas a la portería del Madrid en cuatro minutos.

El Madrid se repuso con el método del toque, la pelota, y en esos minutos de primeros capotazos al enérgico fútbol-toro local, Modric “lesionó” con un recorte a Moncayola, que fue sustituido por Fran Mérida.

Isco celebra con Luka Modric el primer gol del Real MadridEl Madrid parecía meterse en el partido, pero no del todo. Osasuna seguía llegando y en el 14 marcó en un córner en el que Unai García se adelantó a Casemiro para realizar un remate de cabeza de gran categoría. La jugada previa al córner fue originada por una pérdida de Valverde, lo que hablaba de cierto amodorramiento aún en el Madrid, o más bien frialdas, visible incluso en las primeras respuestas a ese gol, un remate de Bale, un córner, y una circulación más rápida de la pelota pero acompañado todo de cierto aire maquinal, casi somnoliento.

El equipo navarro aún respondía con jugadas muy rápidas y muy bien trazadas, con una gran limpieza, y en el Madrid el juego resultaba poco imaginativo, nada vibrante. Faltaba Valverde, limitado en el espacio, y afloraban solo los primeros centros de Bale, con el inevitable aire de trámite sin espíritu.

El defensa madridista Sergio Ramos tras marcar ante el OsasunaLas señales de optimismo, las primeras florecillas primaverales para un Madrid que parecía flirtear con la depresión fueron un par de arrancadas de Mendy y que Isco bajara mucho a por la pelota, iniciara su apnea futbolístico hacia y por la pelota.

Ahí, alrededor de su instinto, el Madrid comenzó su retorno, recomenzó, como diría de su nuevo “procés” Pedro Sánchez o como decía Valery que hacía el mar con cada ola. La pasión o el especial interés futbolístico lo puso Isco, con barba de impresinista, muy necesario en el Madrid, y así en el 29 llegó la ocasión más clara del Madrid, un intento doble de Carvajal y Bale.

Los laterales, los dos, eran una buena noticia. Con Isco, hombre brújula activado, y con los laterales penetrantes, el Madrid fue siendo el Madrid e Isco empató en el minuto 33 rematando en el área el rechace de un tiro de Bale.

El delantero galés Gareth Bale cabecea el balónEl gol animó aun más al Madrid, desvelando el componente psicológico de la planicie inicial, y poco después, en el 38, llegó el 1-2, un gol característico de este Madrid liguero: córner, toque al segundo palo de Casemiro, muy poderoso, y remate de Ramos. Un defensa dando puntos fuera de cada en jugada a balón parado. Esto ya se había visto.

Pero el gol no fue mera estrategia, pareció la conclusión natural a un juego mejorado. Melancólicamente, un defensa bajo el larguero pedía fuera de juego, imagen que de alguna forma resume el fútbol español y un poco España entera.

El Madrid recuperó en esos minutos, no solo la velocidad y tensión con la pelota, sino la temperatura en las marcas y la presión. Al llegar al descanso, estaba ya a la altura calórica del estadio, claramente tonificado para un clásico partido norteño.

Lucas Vázquez lanza el esférico ante Rubén García marcando el tercer gol del equipo blancoEn la segunda parte el Madrid salió aún mejor. Modric desbordaba en carrera por la banda con una facilidad sorprendente que presagiaba grandes cosas y le dejaba una buena ocasión a Benzema, que salió a la segunda parte absolutamente estelar, abriéndose a la izquierda para canalizar todos los ataques.

Ante este buen inicio, Osasuna subió el nivel físico. Así llegó la ocasión de García en el 53, protestada por los jugadores del Madrid. Gil Manzano se inhibió en algún momento, como si diese permiso a un fútbol más físico a los locales.

Quería así equilibrar el partido Osasuna, subiendo además la presión, pero a ese bravo empuje respondió también el Madrid con una mezcla ya habitual esta Liga de solidaridad, orden y “tenencia”.

Luka Jovic lanza a la portería del Osasuna marcando el cuarto gol del Real MadridAsí que a los locales solo les quedó meter a Enric Gallego, nueve puro para abrir la posibilidad de un ataque más directo contra un Madrid que no sintió mayores dificultades.

Se sumaba Valverde llegando al área tras jugada de Benzema desde la izquierda. Volvió a ser ese jugador que va y viene de un área a otra, que va y viene y viene y va subiendo la velocidad y la frecuencia como si fuera una correa de transmisión.

Rendían todos bien salvo quizás Bale, algo apagado, y Lucas entró por él en el 70.

Los estrenadores del Osasuna, Jagoba Arrasate, y del Real Madrid, Zinedine Zidane, se saludan minutos antes del comienzo del encuentroEl partido parecía entrar en un valle, y como si esa tranquilidad presagiara algo, Rubén García tuvo una ocasión en un córner y Osasuna subió otro escalón su intensidad, un último intento que el Madrid también sofocó. Sus contras eran frecuentes y claras y las canalizaba Isco, es decir, estaban bien planteadas pero tenían difícil llegar al final, así que Zidane dio entrada a Vinicius.

En esos diez minutos final se descorchó definitivamente el juego a la contra del Madrid con un Modric colosal y un Benzema que hizo una jugada memorable. En el 1-3 recuperó una pelota, esperó a que llegara Lucas y se la cedió con los ojos de la nuca.

Era algo clásico. Toda la segunda parte estuvo dando pasos así, de reojo, como primer atacante que espera y dirige al resto.

Modric fue el que orquestó el cuarto, para que Valverde cediera a Jovic, que con una volea zurda inapelable, a la altura de su rictus, marcó el cuarto y devolvió todo en el Madrid, tras el trauma de Copa, a esa felicidad coral y llenas de repartos y pedreas que es el Madrid zidanesco reciente.

Ir a menú La Liga 2019 - 2020

Publicidad

Developed in conjunction with Joomla extensions.

                                                                                             Pulse sobre cualquier imagen para verla a mayor tamaño y con su pie