El relevo generacional continúa la estela
Real Madrid 1964-65 |
Al año siguiente, el que con el paso de los años se convirtió en su mayor rival, el C. F. Barcelona, le infligió su primera eliminación europea. Pese a alcanzar nuevamente dos finales en la edición sucesiva de 1962 y en la de 1964, sin embargo perdidas, el equipo que asombró a Europa desvanecía y se produjo un cambio generacional de la mano del técnico Miguel Muñoz, ex-futbolista del club e integrante de la exitosa generación.
Los viejos ídolos del club dieron paso un equipo de jóvenes españoles como Enrique Pérez Pachín, Pedro de Felipe, Manuel Sanchís, José Martínez Pirri, Ignacio Zoco, Paco Serena, Amancio Amaro, Ramón Grosso o Manuel Velázquez; todos ellos capitaneados por el veterano Paco Gento.
Noticia del secuestro de Di Stefano |
Frente a los grandes logros, hubo que lamentar dos circunstancias: nuevas desapariciones de secciones como las de béisbol, balonmano, o rugby, así como el secuestro de Di Stéfano por miembros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela durante la Pequeña Copa del Mundo de Caracas. Dos supuestos policías se presentaron en el hotel de concentración invitándole a acompañarles a comisaría por un delito de tráfico de drogas. En el coche confirmaron el secuestro que finalizó con su liberación dos días después sin mayor problema:
“Esto es un secuestro. No le va a pasar nada. Somos revolucionarios que no estamos de acuerdo con el régimen de nuestro país. Le soltaremos enseguida”.
El Real Madrid de los 'Yé-yé' |
Fue tras la retirada del jugador hispano-argentino en 1966 cuando el conjunto blanco volvió a ganar la Copa de Europa tras derrotar al Fudbalski klub Partizan de Belgrado por 2-1. El equipo fue recordado popularmente como el «Madrid Yé-yé». Con el triunfo Paco Gento se convirtió en el jugador que más títulos ostenta de la competición, con seis —récord aún vigente en la actualidad, mientras que el club sumó ocho finales en once años de competición.
Ladislao Kubala con Alfredo Di Stéfano |
Por aquel entonces, Raimundo Saporta alcanzó la vicepresidencia del club, y sus actos no hicieron sino ayudar al firme crecimiento de la sección de baloncesto en particular, y del club en general. Una anécdota de la grandeza que estaba adquiriendo el club quedó reflejada en un acto social de Bernabéu y el mismo Saporta durante la Navidad del año anterior en Hungría. Pese a los conflictos políticos del país con los pertenecientes al régimen comunista, a los que no estaba permitida la entrada en España de ninguno de sus oriundos, Bernabéu meditó su respuesta ante la petición de los presentes de expresar un deseo que pudieran realizar los húngaros para honrarle, y manifestó:
“Vive en España un hombre que ustedes conocen muy bien. Se llama Ladislao Kubala. Van a hacer casi trece años que desea abrazar a su anciana madre que sigue viviendo en Hungría. Ustedes saben, tanto como yo, que diversos problemas de orden político impiden que estos dos seres se puedan ver. Yo quiero en estos instantes que ustedes me ofrezcan la posibilidad de brindar a Kubala, que no juega para mi club, el abrazo de su madre...”
Fue así como pocos días después la madre de Ladislao Kubala, entrenador y emblemático ex-jugador de sus rivales barcelonistas pudo viajar a España tras casi trece años sin ver a su hijo merced a un visado especial para pasar las Navidades con él y sus nietos. Quedó así de manifiesto la filosofía del club de anteponer las personas antes que las entidades.
Referente mundial
Castilla C. F. en 1977-78 |
Los éxitos y crecimiento de las demás secciones llevaron al club a construir su primer recinto de baloncesto en 1966, el Pabellón de la Ciudad Deportiva, situado en las también nuevas instalaciones deportivas del club de la denominada Ciudad Deportiva del Real Madrid Club de Fútbol, inaugurada el 18 de mayo de 1963. Unas instalaciones necesarias para ampliar y albergar las secciones deportivas dado su incipiente crecimiento; un espacio donde reunirlas a todas y fomentar su ambiente y desarrollo.
Consiguió convertirse también en el mejor club europeo de baloncesto tras conquistar la Copa de Europa en cuatro ocasiones, llegando a siete finales en ocho ediciones, con grandes jugadores como Lolo Sáinz, Clifford Luyk, Wayne Brabender o Emiliano Rodríguez quienes bajo la dirección de Pedro Ferrándiz formaron un equipo temible y uno de los mejores de la historia.
Los éxitos se sucedieron en el plano polideportivo, donde los equipos de voleibol y béisbol se proclamaron campeones de liga y copa. En tenis, que había sido reforzado por distintos jugadores, destacó la figura de Manuel Santana, campeón del Campeonato de Wimbledon de 1966 con el escudo del club madridista en el pecho. Fue uno de los éxitos más reseñables en la historia blanca en uno de los torneos más prestigiosos del mundo.
D. Santiago Bernabeu fallece el día 2 de junio de 1978 |
Lamentablemente, no todo son buenas noticias, y las dificultades económicas que supone mantener algunas de las secciones de menor repercusión pasaron factura y a principios de la década de los años setenta se suprimieron varias de ellas, mientras el equipo que realiza las funciones de filial en fútbol, la Agrupación Deportiva Plus Ultra se vio abocado a la desaparición. Fue entonces cuando Bernabéu, para evitarlo, compró sus derechos federativos y pasó de manera oficial a ser dependiente del primer equipo como Castilla Club de Fútbol. El club, durante esta década, sumó entre todas sus secciones diecisiete Ligas, catorce Copas, dos Copas de Europa, y tres Copas Mundiales, además de numerosos otros de carácter menor que llevan a la fundación de nuevas ramas como el tiro con arco, hockey hielo, patinaje artístico, fútbol sala o esgrima.
Un año después del 75º aniversario llegó uno de los hechos más tristes del club: el fallecimiento de Santiago Bernabéu el 2 de junio de 1978, reconocido como el mejor y más carismático presidente que había tenido el club a lo largo de su historia, y uno de los que más favoreció su evolución.
El esplendor de los años ochenta y el denominado «fútbol moderno»
1er. trofeo Santiago Bernabeu |
Ante la sorpresa de los directivos del club, Luis de Carlos accedió a la presidencia con el difícil reto de manejar el club a la sombra del antiguo mandatario. Pese a ello, supo mantener los valores arraigados por Bernabéu lo que le hizo acreedor de un reconocimiento únanime del mundo del fútbol al dirigir al club en el difícil período de transición tras la desaparición de su dirigente más legendario y quizás del fútbol español en toda su historia. Se inauguró el 31 de agosto de 1979 la disputa de un trofeo para honrar su memoria con el propósito añadido de ver en el feudo blanco a los mejores equipos y jugadores del mundo. Se invitó en la primera edición del Trofeo Santiago Bernabéu a tres campeones de Europa: el Fußball Club Bayern München, a la postre campeón del torneo, el Amsterdamsche Football Club Ajax y la Associazione Calcio Milan.
En la disciplina baloncestística se incorporaron Mirza Delibašić, Steve Malovic y un jovencísimo Fernando Martín, mejor pívot que ha vestido nunca la camiseta blanca y primer español y segundo europeo en disputar la National Basketball Association (NBA). El equipo filial de fútbol vivió sus mejores años conseguiendo un subcampeonato en la Copa del Rey de 1980, cuya final fue una loa al madridismo ya que se disputó en el Estadio Santiago Bernabéu entre sus dos equipos profesionales: el Real Madrid C. F. y el Castilla Club de Fútbol.
Se impuso el primer equipo por 6-1, y fue la primera vez que dos equipos de un mismo club copaban las dos plazas para la disputa de un campeonato, algo nunca sucedido en Europa, y permitiendo al Castilla C. F. ser el primer equipo filial y de segunda categoría disputar una competición europea. En aquel filial militaron jugadores como Agustín Rodríguez, Ricardo Gallego o Francisco Pineda, predecesores de la que sería la para muchos aficionados la mejor generación de canteranos que ha dado el club en su historia: «La Quinta del Buitre».
El Real Madrid ganó la 1ª Copa Intercontinental |
Con la nueva década, el club de nuevo dejó su nombre grabado en Europa en ambas secciones. Un subcampeonato en la Copa de Europa de fútbol de 1981, final a la que llegó después de quince años de intentos, y dos Copas de la UEFA, se unieron a los logros del baloncesto, cuya sección celebraba su 50.º aniversario, abanderados por su séptima Copa de Europa, su primera Recopa de Europa, y el recién estrenado Campeonato Mundial de Clubes —otrora Copa Intercontinental.
Estas nuevas generaciones en todas sus secciones siguieron con la estela marcada por Di Stéfano y los suyos, aumentando el palmarés y el dominio del club con más de cien títulos en apenas cuatro décadas desde los años cicuenta, afianzándose así como referente deportivo mundial. La entidad Real Madrid C. F. era ya a esas alturas un referente mundial en el mundo del deporte, que vivió su época más dorada de mano de algunos de los más grandes deportistas de la época.
Durante la década de los ochenta el club vivió un nuevo esplendor abanderado por sus secciones de fútbol y baloncesto, casi ya las únicas dos representantes de la entidad al haber sido clausuradas la mayoría de las otras secciones deportivas.
En baloncesto, el equipo estuvo cerca de ganar todos los títulos en liza en la temporada 1984-85, tras proclamarse campeón de Liga, Copa, Supercopa española, y caer derrotado en la final de la Copa de Europa, donde se encontró con la que se convirtió en una de sus «bestias negras», el Košarkaški Klub Cibona liderado por el entonces considerado mejor jugador del baloncesto europeo y futuro jugador del club, Dražen Petrović. Los éxitos se repitieron la temporada siguiente con un nuevo doblete y en donde de nuevo el jugador serbio del K. K. Cibona eliminó a los blancos en las semifinales del torneo europeo que finalmente ganó por segundo año consecutivo frente a un Žalgiris Kaunas liderado por un joven Arvydas Sabonis, que también recaló a posteriori en el conjunto madridista.
Fernando Martín, un ídolo que no parecía feliz |
A finales de la década los triunfos de la sección de baloncesto acompañaron a los del fútbol, y el equipo se desquitó por fin frente a los balcánicos. Los retornos a la disciplina de Pedro Ferrándiz, Lolo Sáinz y Fernando y Antonio Martín, llevaron al club a conquistar la Copa Korać, único título baloncestístico de los hasta el momento vigentes en Europa que faltaba en las vitrinas del club. Éste convirtió a Sáinz en el primer entrenador en lograr las tres competiciones continentales, y atrajo a Petrović al club. Al año siguiente conquistó su segunda Recopa de Europa en lo que para muchos entendidos de este deporte fue el mejor partido de baloncesto jamás visto en el viejo continente.
El duelo entre el nuevo fichaje blanco y el brasileño Óscar Schmidt del Snaidero de Caserta fue ganado por el madridista, autor de 62 puntos frente a los 44 del carioca para un 117-113 final de sus equipos. Desgraciadamente, fue la última aparición en Europa del carismático Fernando Martín, quien falleció en un trágico accidente de tráfico el 3 de diciembre de 1989. El club retiró el dorsal 10 en su honor; el único retirado por los madrileños. Una trágica paradoja cruzó nuevamente los caminos de dos de los más grandes baloncestistas de la historia del club: Dražen Petrović falleció en Alemania en similares circunstancias a las de Fernando apenas un año después.