Expansión al extranjero
Durante los años 1990 comenzó a denominarse a la competición como la «liga de las estrellas», debido al incipiente número de consagrados futbolistas que comenzaron a llegar a España, y que junto a los que ya se encontraban en el país, comenzaron a dar una gran proyección a la competición a nivel internacional. La aparición de las televisiones privadas en España y el sistema de pago por visión, gracias a las cuales los clubes aumentaron enormemente sus ingresos merced a los contratos de emisión de partidos televisados, fomentaron la expansión. Fue uno de los principales motivos que les permitió contratar a muchos de los mejores futbolistas del mundo, que durante las últimas décadas solían recalar en Inglaterra e Italia.
Circunstancias sin embargo que fueron en detrimento de los jugadores españoles que vieron como cada vez más llegaban jugadores de diversas nacionalidades. Dicho suceso vio su punto más alto cuando por primera vez un club alineó en su equipo inicial a once jugadores de nacionalidad distinta, en el partido entre el Granada Club de Fútbol —el implicado— y el Real Betis Balompié, en el partido correspondiente a la jornada 23 de la temporada 2016-17. El mismo club formó también con un once sin españoles, al igual que el Atlético de Madrid en 2008, o el Sevilla Fútbol Club en 2016 por citar algunos.
Para paliar dichas circunstancias, también acaecidas en otros países como Italia,3 la UEFA comenzó a mediados de los años 2000 a establecer una serie de normativas a cumplir para disputar las competiciones continentales y que tuvieran repercusión en los campeonatos nacionales, como la de que un equipo debe inscribir obligatoriamente a al menos cuatro jugadores formados en el país de origen del club, y que al menos dos hayan estado formados en sus respectivas categorías inferiores, incrementando posteriormente las cifras a ocho jugadores en total, y al menos cuatro de la propia cantera.
Salvando el caso, la competición comenzó a tener un gran crecimiento, hasta que llegó a posicionarse como una de las ligas referentes en el mundo. De acuerdo a la clasificación anual realizada por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la Primera División de España finalizó el año 2015 considerada como la mejor liga de fútbol a nivel mundial, puesto que también ocupó en los años 2000, 2001, 2002, 2004, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, más que ninguna otra desde que se realiza dicho ranking.
Necesitada de ingresos para mantener su proyección, firmó en la campaña 2008-09 su primer acuerdo de patrocinio a semejanza de la Premier League inglesa, referente en ese aspecto y la que mayores beneficios obtiene a nivel mundial. Debido a ello, cambió por primera vez su denominación tras un acuerdo de tres años entre la Liga Nacional de Fútbol Profesional y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, adoptando el nombre de Liga BBVA —calificativo que había sido usado durante las dos temporadas anteriores por la Segunda División. El acuerdo perduró hasta la campaña 2016-17 en la que pasó a denominarse LaLiga Santander, tras un acuerdo con el Banco Santander.
Este fue uno de los acuerdos bajo la presidencia de la L. F. P. de Javier Tebas, quien hasta entonces era el encargado de negociar de manera conjunta los derechos audiovisuales de los 30 clubes de Primera y Segunda División en busca de un reparto más equitativo entre todos y salvar las ya crecientes distancias entre los equipos profesionales. El patrocinio seguía la línea del mandatario de sanear la competición y los clubes a nivel económico y social, a la vez de seguir con su expansión y crecimmiento.
El alto endeudamiento de los clubes llevó a la imposición de estrictas medidas de control económico y financiero, y pese a las críticas suscitadas en primera instancia sirvió para que los clubes redujeran un 25% del total de la deuda mantenida con la Agencia Tributaria, que pasó de 647 millones de euros a 482 millones en un periodo de 12 meses. Con mayor control, se estabilizaron los repartos equitativos y se firmaron acuardos enfocados a mercados internacionales en auge que reportasen nuevas vías de ingreso. Así se modificaron horarios y se enfocaron las difusiones hacia el extranjero, especialmente hacia Asia y América.