Sistema de competición
La Primera División de España es un torneo organizado y regulado (conjuntamente con la Segunda División) por la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LFP), cuyos miembros son los propios clubes participantes.
La competición se disputa anualmente, empezando a finales del mes de agosto o principios de septiembre, y terminando en el mes de mayo o junio del siguiente año.
La Primera División consta de un grupo único integrado por veinte equipos, pertenecientes a clubes de fútbol o sociedades anónimas deportivas (SAD). Siguiendo un sistema de liga, los veinte equipos se enfrentan todos contra todos en dos ocasiones -una en campo propio y otra en campo contrario- sumando un total de 38 jornadas. El orden de los encuentros se decide por sorteo antes de empezar la competición.
La clasificación final se establece con arreglo a los puntos totales obtenidos por cada equipo al finalizar el campeonato. Los equipos obtienen tres puntos por cada partido ganado, un punto por cada empate y ningún punto por los partidos perdidos. Si al finalizar el campeonato dos equipos igualan a puntos, los mecanismos para desempatar la clasificación son los siguientes:
- El que tenga una mayor diferencia entre goles a favor y en contra según el resultado de los partidos jugados entre ellos.
- El que tenga la mayor diferencia de goles a favor teniendo en cuenta todos los obtenidos y recibidos en el transcurso de la competición.
- El club que haya marcado más goles.
Si el empate a puntos es entre tres o más clubes, los sucesivos mecanismos de desempate son los siguientes:
- La mejor puntuación de la que a cada uno corresponda a tenor de los resultados de los partidos jugados entre sí por los clubes implicados.
- La mayor diferencia de goles a favor y en contra, considerando únicamente los partidos jugados entre sí por los clubes implicados.
- La mayor diferencia de goles a favor y en contra teniendo en cuenta todos los encuentros del campeonato.
- El mayor número de goles a favor teniendo en cuenta todos los encuentros del campeonato.
- El club mejor clasificado con arreglo a los baremos de fair play.
El equipo que más puntos sume al final del campeonato será proclamado campeón de Liga y obtendrá el derecho automático a participar en la fase de grupos de la siguiente edición de la Liga de Campeones de la UEFA, junto con el subcampeón y el tercer clasificado; el cuarto, disputará la ronda previa para acceder a la fase de grupos de dicha competición. El quinto clasificado obtendrá el derecho a participar en la ronda de play-off de la próxima Liga Europa de la UEFA y, el sexto, en la tercera eliminatoria de la misma. Si en la Copa del Rey el campeón está clasificado para la Liga de Campeones, el séptimo clasificado obtendrá el derecho a jugar la tercera ronda previa de la siguiente edición de la Liga Europa. Además, el campeón disputa la Supercopa de España, enfrentándose al ganador de la Copa del Rey de esa misma temporada.
Los tres últimos equipos descenderán a la Segunda División y, de ésta, ascenderán recíprocamente los dos primeros clasificados y un tercero vencedor de un sistema de eliminatorias, reemplazando así a los equipos que desciendan. El tercer ascenso desde Segunda División determinado por el sistema de eliminatorias será el vencedor de una final compuesta entre el ganador de la eliminatoria entre el tercer y sexto mejor clasificados, y el ganador de la eliminatoria entre el cuarto y quinto mejor clasificados. Las eliminatorias se jugarán en la ida en el campo del peor clasificado en la competición regular. Este sistema fue introducido en la temporada 2010/11, mientras que anteriormente ascendía directamente el tercer mejor clasificado.
Hasta la temporada 1998-99, los dos últimos clasificados descendían directamente, y el 17.º y el 18.º jugaban una promoción enfrentándose al tercer y cuarto clasificados de Segunda División, respectivamente. Los vencedores de esos partidos lograban jugar en Primera División la temporada siguiente y, los perdedores, disputaban la Segunda División.
En la temporada 1986-87, se llegó a jugar un sistema de play-off que, al término de la temporada regular, dividió a los equipos en tres grupos de seis conjuntos cada uno conforme a la clasificación que habían obtenido tras las 34 jornadas ordinarias. Seis lucharon por el título, seis por la Copa de la Liga y, los seis restantes, lucharon por eludir el descenso. Los puntos cosechados en los play-off se sumaron a los alcanzados en la Liga regular.
Inscripción de futbolistas
Los clubes pueden alinear a los futbolistas que previamente hayan sido inscritos, disponiendo de un máximo de 25 fichas federativas. De éstas, sólo tres pueden corresponder a futbolistas extranjeros no comunitarios; es decir, jugadores cuya nacionalidad no corresponda a los países de la Unión Europea. En los partidos, estos tres extracomunitarios pueden alinearse simultáneamente.
Existen dos períodos abiertos para la inscripción de futbolistas: el primero, antes de iniciarse la competición (meses de julio y agosto) y, el segundo, a mitad de temporada (durante el mes de enero). Fuera de estos períodos sólo se autorizan inscripciones, de forma excepcional, si un jugador causa baja por lesión con un período de inactividad estimado de más de cinco meses.
Al margen de los 25 futbolistas profesionales inscritos, los clubes pueden alinear a los jugadores de su filial y categorías inferiores de forma ilimitada si estos son menores de veintitrés años y no tienen licencia profesional. Si, por el contrario, son mayores de veintitrés años, el reglamento les impide volver a actuar en un equipo de categoría inferior si disputan más de diez partidos en Primera División.
Justicia deportiva
Las cuestiones de justicia deportiva son competencia de la Real Federación Española de Fútbol a través de sus Comités de Disciplina Deportiva: Comité de Competición, Jueces de Competición y Comité de Apelación. El Comité de Competición dictamina semanalmente las sanciones a los futbolistas. Los jugadores son sancionados con un partido de suspensión en caso de acumular cinco amonestaciones a lo largo del campeonato. Igualmente, son suspendidos aquellos futbolistas expulsados durante un encuentro.
Los árbitros de cada partido son designados por una comisión creada para tal objetivo e integrada por representantes de la LFP y la RFEF.
Normativa vigente sobre jugadores extranjeros
Cada club puede inscribir en la liga a 25 jugadores cada temporada, de los que solo tres pueden tener nacionalidad ajena a los países de la Unión Europea. La legislación europea no hace distinción entre jugadores de nacionalidad española y los nacionales de cualquier otro país de la Unión.
En los años 1990 se autorizó la participación de un tercer extranjero por equipo y, posteriormente, de un cuarto con la condición de que sólo tres coincidiesen a la vez sobre el terreno de juego. Con la sentencia Bosman de 1995, que abrió las puertas de la Liga a todos los europeos, se redujeron a tres las plazas de extracomunitarios por club. De todas maneras, esto causó que los clubes españoles recibieran a gran cantidad de extranjeros, en especial a latinoamericanos, que a menudo tramitan un pasaporte comunitario dada su ascendencia europea.
Hoy en día, el Athletic Club es el único equipo que no ficha jugadores ajenos a su cantera o Euskadi (a pesar de ser el primer equipo de fútbol con extranjeros en sus inicios), dentro de su política de jugar únicamente con jugadores nacidos o formados futbolísticamente en el País Vasco, y las denominadas provincias vascas. El club ha mantenido esta costumbre desde principios del siglo XX.
Se han dado varios casos de entrenadores que han olvidado esta norma. En la temporada 2003-04 el entrenador del Real Racing Club de Santander, Lucas Alcaraz, alineó en el campo, durante dos minutos, a cuatro extracomunitarios a la vez en el partido disputado ante el C. A. Osasuna el 14 de diciembre de 2003. Esta acción le valió al Racing perder el punto obtenido en ese encuentro y una sanción económica, además de una suspensión al entrenador. Otras situaciones similares ocurrieron con Jorge Valdano como protagonista en dos ocasiones: una, con el Real Madrid en 1994 y, la segunda, en un partido entre el Valencia C. F. y el Racing de Santander en la temporada 1997-98, o con Sergio Krešić en un encuentro entre el Real Valladolid C. F. y el Real Betis Balompié.
En 2005 el reglamento cambia y sólo permite a los clubes tener tres extracomunitarios en la plantilla. Esto afectó a varios clubes que tenían ya cubiertos los cuatro puestos permitidos hasta entonces. Fue el caso del F. C. Barcelona, que tenía en plantilla (además de varios jugadores con pasaporte comunitario) al brasileño Ronaldinho, al camerunés Samuel Eto'o y al mexicano Rafael Márquez.